El Centro Reina SofiÌa de Valentia en MonzoÌn cuenta con un nuevo jardiÌn diseñado para estimular los sentidos y aportar sensacioÌn de bienestar. El proyecto es la culminacioÌn del trabajo realizado en el aula por los alumnos de la escuela taller de jardineriÌa Monflor, que durante el uÌltimo año ha formado a una decena de joÌvenes menores de 25 años con discapacidad intelectual o en riesgo de exclusioÌn.
En este singular espacio al aire libre ha sido clausurada este jueves de forma simboÌlica la escuela taller, que ha permitido a los alumnos que han superado de manera satisfactoria los criterios de evaluacioÌn (8 en total) la obtencioÌn de un certificado de profesionalidad de «œActividades auxiliares en viveros, jardines y centros de jardineriÌa».
Durante el acto, el alcalde de MonzoÌn, Isaac Claver, ha destacado «œla colaboracioÌn continua que mantenemos con Valentia y que seguiremos impulsando ya que realizan una labor encomiable por nuestra sociedad», ha concluido.
AdemaÌs, Claver ha felicitado al centro Reina SofiÌa de Valentia por esta iniciativa y «œmuy especialmente a los joÌvenes, que me consta habeÌis hecho un trabajo duro durante este año y cuyos resultados no solo se pueden ver en este jardiÌn, sino tambieÌn en las praÌcticas que habeÌis realizado en espacios verdes municipales», ha explicado.
Los joÌvenes han combinado la formacioÌn teoÌrica en las instalaciones del Centro Reina SofiÌa en MonzoÌn con la realizacioÌn de praÌcticas dentro y fuera del centro. «œEl plan de praÌcticas ha incluido trabajos de mantenimiento de jardines y zonas de juego de titularidad municipal en MonzoÌn. AdemaÌs, los alumnos han realizado tareas de acondicionamiento de los espacios al aire libre de nuestro centro y han diseñado y construido el nuevo jardiÌn sensorial, su principal proyecto», ha detallado MariÌa AÌngeles Delgado, directora del centro de Valentia en MonzoÌn.
En el ambiente reinaba la esperanza general de que el trabajo duro realizado durante 12 meses de formacioÌn teoÌrica y praÌctica les lleve a encontrar un empleo o les ponga en la senda adecuada para conseguirlo.
«œMediante esta escuela taller, que hemos desarrollado en colaboracioÌn con el Instituto AragoneÌs de Empleo, hemos tratado de ofrecer las herramientas necesarias para facilitar la insercioÌn laboral de las personas con discapacidad intelectual. El empleo es un pilar fundamental para su inclusioÌn en la sociedad», ha asegurado Miguel AÌngel LoÌpez, gerente de Valentia.
Un jardiÌn con poder terapeÌutico
El nuevo jardiÌn sensorial cuenta con inspiracioÌn japonesa. Combina diversos elementos como una puerta «œtorii» (arco tradicional japoneÌs o puerta que marca la frontera entre el espacio profano y el sagrado), una fuente de bambuÌ, un pequeño estanque, bancos bajos de madera, un puente y diversas plantas, creando un espacio muy singular.
«œEs un espacio cargado de simbolismo. Busca estimular los sentidos a traveÌs del agua que cae sobre bambuÌ en la fuente o los olores de las plantas aromaÌticas y proporcionar una sensacioÌn general de bienestar», ha explicado Mercedes FalcoÌn, directora de la escuela taller Monflor, quien se ha encargado este jueves de ofrecer a los asistentes un teÌ de bienvenida al jardiÌn. Un pequeño homenaje a la cultura japonesa que inspira todo el espacio.
El proyecto busca convertirse a largo plazo en una nueva aula al aire libre a disposicioÌn de los profesionales y las personas con discapacidad intelectual del Centro Reina SofiÌa. «œHay espacio para unas veinte personas sentadas y creemos que es el lugar perfecto para realizar sesiones de meditacioÌn al aire libre, formacioÌn en mindfulness o trabajo terapeÌutico con nuestros usuarios», ha destacado su directora MariÌa AÌngeles Delgado.