Con un itinerario personalizado y gracias al acompañamiento individual y a la participación en sesiones grupales, 44 personas con discapacidad han iniciado la ruta hacia su inserción en el mercado laboral. Lo hacen a través de un Programa integral para la mejora de la empleabilidad y la inserción laboral (PIMEI) que impulsa Valentia de la mano del Instituto Aragonés de Empleo.
«Este programa se alinea con los objetivos de Valentia: contribuye a dar visibilidad y poner el foco en uno de los ámbitos clave en este momento: el empleo para las personas con discapacidad», explica Miguel íngel López, gerente de Valentia. «El acceso al mercado laboral es siempre un desafío para las personas en situación de vulnerabilidad; pero este año, la pandemia no ha hecho más que aumentar más la desigualdad y reducir las oportunidades», asegura.
El programa se desarrolla en el Centro de ocio Pieconbola de Valentia en Huesca y en los centros de la entidad en Monzón y Martillué (Jaca) y entre los servicios que ofrece destacan aquellos que inciden de manera directa en la mejora de las competencias relacionadas con la búsqueda de empleo: la definición del itinerario más adecuado para cada perfil, la realización del currículum vitae, la preparación de las entrevistas de trabajo o la mejora de las habilidades sociales. Además, la formación técnica especializada o el acompañamiento en el proceso de inserción forman parte de los
aspectos que este programa trabaja a lo largo de los 13 meses en los que se desarrolla.
Sesiones individuales y grupales
Así, la primera fase se desarrolla de una manera individual con cada participante. Es el momento de elaborar el diagnóstico, encajar las expectativas personales con las características del mercado laboral y preparar el itinerario personalizado de mejora de su empleabilidad. «No todas las personas que participan necesitan exactamente lo mismo. Trabajamos con cada uno de ellos para poder ofrecerles aquello que les resulte más úti», comenta Vanesa Arazo, responsable del programa en Valentia. Posteriormente, se desarrollarán acciones grupales como talleres y sesiones de formación para mejorar en aspectos comunes a todos.
Y si hay algo común a todos es la ilusión con la que se enfrentan a este nuevo reto. «Lo ven como una oportunidad y lo viven con muchísima ilusión. Supone para ellos la posibilidad de fomentar su autonomía, de sentirse más integrados y útiles. El apoyo que les brindamos en este proceso les ayuda además a acabar con las inseguridades y
las dudas», asegura Vanesa Arazo.
Objetivos concretos y reales: lograr la inserción de al menos el 10%
«La selección de los participantes en este programa comenzó en enero», explica Vanesa Arazo, responsable del programa en Valentia. «Buscamos personas que habían mostrado su interés por acceder al mercado laboral y aquellas con más inquietudes y expectativas de lograr un trabajo»;, añade. El objetivo del programa es desarrollar actuaciones, en función de las necesidades y características de cada participante, que mejoren sus condiciones de empleabilidad y/o su cualificación profesional. Y exige un resultado de inserción laboral de al menos el 10%. Es decir, al menos 5 personas deberán encontrar un puesto de trabajo en empresa ordinaria y cotizar como mínimo 60 días en el régimen general de la seguridad social o como autónomo.