A lo largo de varios meses de proceso de cambio, se han compartido recuerdos, historias, anhelos… Se ha visto ilusión, ganas y energía. Pero lo que no se ha visto en ningún momento han sido temores o reparos.
Porque esta casa es así: es valiente. No rebla cuando toma una decisión. Por eso ha logrado llegar hasta aquí y por eso quiere seguir siendo líder durante otros cincuenta años.
Un proceso que ha dado lugar a un nombre y una imagen que, desde la humildad, logra representar los valores que son comunes a toda la casa: desde los usuarios, hasta los familiares, socios, voluntarios o trabajadores.
Una imagen más positiva, flexible y accesible.
Una imagen que transmite conceptos como impulso, avance y positividad junto a una gráfica ligera y fluida. Y una propuesta cromática que recoge el peso de la trayectoria resumida en el sobrio azul oscuro del logotipo original pero se combina con una paleta de colores que integra una inmensa diversidad en la que cabemos todos.
Un nombre que nos define
Legitimado por una trayectoria audaz e innovadora; el nuevo nombre se inspira en el concepto de valentía, la cualidad del que tiene fuerza, salud y vigor y que es compartida por todas las personas que construyen la entidad: las personas que construyen Valentia.
Gracias por acompañarnos al futuro