Las más de 40 personas con discapacidad a las que protege y representa legalmente la fundación Valentia Tutelar tienen a su disposición un «œcuestionario de deseos». Es el punto de partida en el conocimiento de sus motivaciones y anhelos. Y de ella depende un ambicioso proyecto que en muchos casos da respuesta a auténticas necesidades vitales: los miércoles al sol.
Los miércoles al sol
Esta iniciativa de acompañamiento, permite a los tutelados disfrutar de apoyos individuales para llevar a cabo un deseo. Actividades que en muchas ocasiones tienen que ver con su historia familiar, personal e íntima: un paseo por su pueblo natal o una visita al lugar donde se encuentran enterrados sus padres, por ejemplo.
«œPor diferentes motivos, las personas tuteladas por nuestra entidad presentan una mayor dificultad o incluso imposibilidad para cumplir estos deseos. Deseos que a través del paso del tiempo en necesidades vitales», explica Gema Laplana, técnico de Tutelas en Valentia Tutelar.
Con esta iniciativa, que comenzó en marzo de 2019, cada persona tutelada dispone como mínimo de un acompañamiento durante una jornada al semestre. Y de ella, exclusivamente, depende la decisión de la actividad que va a realizarse. No son solo actividades de ocio; sino experiencias que forman parte de un proceso de desarrollo hacia su bienestar personal y emocional.
«œLa mayoría de las veces su deseo se relaciona con la culminación de temas pendientes. Duelos u otros aspectos familiares y personales que, con el paso de los años, se han convertido en preocupaciones. Y acaban interfiriendo en su tranquilidad y bienestar diario. En definitiva, en su calidad de vida», señala Laplana.
Otras veces, estas actividades dan respuesta a pequeños placeres o meros caprichos. Tan naturales y sanos como los que la gran mayoría de las personas tenemos y en la medida de lo posible cubrimos.
Una actividad que tiene mucho que ver con el lema de Valentia Tutelar: vidas para ser vividas.