Airfal, ejemplo de empresa responsable con Valentia
«œSiempre hay maneras de incorporar personas con discapacidad a una empresa o darles trabajo, si hay una predisposición. Si se quiere, se puede». Así de tajante y clara se muestra Ester Ariza, CEO de Airfal Internacional. Esta empresa zaragozana, que fabrica en su sede de Villanueva de Gállego y exporta luminarias a más de 40 países, colabora con Valentia desde hace más de veinte años.
Si bien es cierto que la relación de Airfal con Valentia se inició por un tema personal (un pariente de la familia propietaria de la empresa es usuario de nuestra entidad), la responsabilidad social corporativa que ejerce esta compañía ha ido siempre un paso adelante y evolucionando a la par que su crecimiento empresarial.
La RSC, parte del ADN corporativo desde su fundación
Los datos lo demuestran: entregan material para distintos talleres ocupacionales desde hace más de 30 años; colaboran con nueve entidades que trabajan con personas con discapacidad, que montan el 65% de sus luminarias; han integrado en sus propias instalaciones un taller ocupacional en el que trabajan en torno a 10 usuarios de la Fundación Rey Ardid (personas con problemas de salud mental); dos usuarios de ese taller se han incorporado en los últimos dos años a la plantilla Airfal, y otros lo han hecho a otras empresas; en 2016 se inauguró un enclave laboral en otra nave Airfal para los alumnos del Centro Especial de Empleo de la Fundación Picarral- SERPI (para jóvenes con inteligencia límite/discapacidad intelectual ligera), donde trabajan un total de 6 jóvenes»¦
Además, Airfal ha entrado a formar parte del Pacto Mundial, una organización internacional que promueve la Responsabilidad Social Corporativa en las empresas, aparte de adaptar la Memoria al Modelo G4 según el Global Reporting Initiative. Su política de RSC ha sido premiada en numerosas ocasiones y sirve de ejemplo a otras empresas.
Airfal y Valentia, más de 20 años juntos
Airfal mantiene una estrecha y generosa relación de colaboración con nuestra entidad desde hace más de 20 años. Además de donar el 2% de sus beneficios anuales, Airfal suministra material para nuestros talleres ocupacionales del Centro Manuel Artero, compuestos por unos 150 usuarios, integrando este trabajo en su cadena de montaje de luminarias.
Tal como explica Ester Ariza, «œmi padre ya empezó con esta labor. Enviamos a Valentia productos semielaborados y allí los usuarios realizan el ensamblaje final. Son productos de alta rotación que van bien para talleres ocupacionales. Y aunque han ido variando unos diez modelos durante estos años, intentamos que el trabajo sea lo más estable posible».
Son conscientes de que la finalidad de los talleres no es la misma que el trabajo en fábrica. «œEn los talleres nos interesa llegar al máximo de personas posible, porque sabemos que es una labor que a ellos les ayuda».
Por parte de Airfal, están más que satisfechos con la labor de los usuarios. «œHablando en términos empresariales, la productividad es elevada y la tasa de incidencia baja. Siempre decimos que los monitores hacen magia y que los usuarios realizan una gran labor», cuenta la CEO de la compañía.
Concienciación, sensibilidad y rentabilidad
Ester Ariza lo tiene claro: «œNo es una cuestión de concienciación sino de sensibilidad. Y trabajar con empresas no es fácil porque muchas veces exigimos los mismos resultados a personas con discapacidad intelectual». En su interés por el fomento de la empleabilidad de las personas con discapacidad intelectual, Airfal realiza numerosas conferencias y visitas a empresas, y quieren ser transparentes en sus mensajes. «œNo debemos esconder la parte de rentabilidad de trabajar con talleres ocupacionales, es la forma de alentar al empresario a que lo haga, pero también tenemos que destacar otras ventajas, como la flexibilidad que permite que quizá en épocas de crisis no hayamos tenido que echar a nadie de la plantilla. Además, puede que no genere más ventas pero sí más prestigio social y fidelización de clientes«.
Aún así, siempre es mayor el beneficio para la entidad social que el económico para la empresa. Desde Valentia consideramos el empleo como una vía fundamental de desarrollo personal y social para cualquier persona y, a la vez, un espacio prioritario en el proceso de integración social. A través del empleo y de la ocupación laboral, trabajamos por la inclusión sociolaboral de las personas con discapacidad intelectual o del desarrollo en un entorno profesional, generando oportunidades de trabajo, tanto en nuestro Centro Especial de Empleo, como facilitando la incorporación en la empresa ordinaria. La ocupación laboral es otra forma de fortalecer sus capacidades y habilidades.
A veces estos importantes gestos de responsabilidad social empresarial, aunque se comuniquen, no son lo suficientemente valorados, según explica Ariza. «œLas encuestas de clima laboral demuestran que nuestra plantilla lo valora, la gente está contenta y se muestran orgullosos de pertenecer a una empresa que fomenta valores de este tipo»¦ Nos dan premios»¦ Pero aún pensamos que no es suficiente, que tenemos la obligación de hacer más». Airfal trabaja mano a mano con nuestra entidad para mejorar los procesos, el control de calidad, la formación a monitores, etc. Y organizan visitas de clientes o personal de su red comercial a los talleres ocupacionales de Valentia para «œdar ejemplo». «œSi a veces no se fomenta la inclusión de personas con discapacidad intelectual en la plantilla es porque nadie lo propone o porque no entra en las rutinas del equipo directivo».
Orgullosos de trabajar para Airfal
Los usuarios de los talleres ocupacionales se muestran orgullosos de trabajar para Airfal. «œSon una maravilla, a veces se sienten más de la empresa que nosotros», cuenta con humor Ester Ariza. La empresa organiza con los usuarios de Valentia visitas periódicas a la fábrica zaragozana para que vean las instalaciones y conozcan el proceso que siguen las piezas que ensamblan, incluso en el proceso de exportación.
«œLa satisfacción del resultado social de lo que hacemos es inmensa. Y a veces el mensaje cala y nos encontramos con empresas que escuchándonos, han tenido ideas para comenzar ellos. Podemos aportar mucho mostrando lo que hacemos», explica la CEO.
Y tu empresa, ¿realiza alguna acción de RSC con personas con discapacidad? ¡Nos encantaría conocer más experiencias!
