Valentia lanza el Vino Amigo 2020 etiqueta Julio Luzán en colaboración con Bodega Enate

El Vino Amigo está disponible en el espacio Semonia en Brotalia y en todos los centros Valentia así­ como online en Brotalia.com/tienda

En un año tan especial como este, lo habitual se convierte en extraordinario. Por eso, la novena edición del Vino Amigo que impulsan Valentia y Bodega Enate cobra en este 2020 un significado especial. El vino solidario cuenta este año además con la colaboración de Julio Luzán, autor de la obra «Amigo Mí­o» que ilustra la etiqueta. Como el mismo explica, «cierra el cí­rculo en un momento especialmente difí­cil».

Este caldo, que nace en los viñedos de Bodega Enate en Barbastro, es fruto del trabajo en equipo. Cada año, un grupo de personas con discapacidad intelectual y del desarrollo, usuarios de Valentia, colaboran cada año en la vendimia. Una jornada que queda reflejada en este ví­deo. El Gerente de Valentia, Miguel Angel López, ha agradecido a «œtodos los que han participado, de una u otra forma, en la elaboración de este vino, especialmente a nuestros compañeros del Centro Ocupacional Comarcal Bajo Cinca».

 

Los beneficios obtenidos de la venta del Vino Amigo van destinados a la mejora de la calidad de vida de las personas con discapacidad intelectual

«Amigo Mí­o», un mensaje que cierra el cí­rculo

Adentrarse en el taller de Julio Luzán es hacerlo en una fábrica de sueños. Una arcadia de la que surgen creaciones fantásticas y escenarios de pelí­cula. Pero también obras tan personales como la pieza «Amigo Mí­o», que ilustra esta nueva edición del Vino Amigo. De su proceso de creación fueron testigos directos varias personas con discapacidad intelectual usuarias de Valentia.

Como explica el autor, Amigo Mí­o es una expresión sincera, honesta, que nace en momentos muy í­ntimos y de mucha complicidad. Una expresión que surge del cariño y el aprecio que se establece entre personas con lazos estrechos. Una etiqueta capaz de transmitir, así­, los valores de Valentia Social que hunden sus raí­ces en el cuidado, la cercaní­a y el afecto personal.

«Todo el proceso creativo surgió a partir de esa frase que me parece tan apropiada por el momento complicado que estamos viviendo, en el que precisamente se hace muy evidente la trascendencia de esa expresión», explica Julio Luzán.

Con su propuesta, el autor ha querido combinar «la delicadeza de la botella, del gesto del servir el vino, con la parte más salvaje e industrial del proceso, con el trasiego de las bodegas. Me gusta esa imagen del vino saliendo a borbotones, a chorro, su movimiento… una visión que compartí­ en tantas ocasiones precisamente en Bodega Enate con Ramón Justes, a quién lamentablemente se llevó este año el coronavirus».

Y es que precisamente la pandemia ha marcado profundamente esta edición del Vino Amigo, como cuenta Julio Luzán, en proceso de recuperación de la COVID19: «Diseño una obra a partir de una frase que para mí­ tiene todo el significado en un momento tan difí­cil en el que la gente lo está pasando mal y luego…. te toca a ti. Acabas de entenderlo todo en primera persona: a la gente, lo que está pasando…. no estaba previsto así­, pero se ha cerrado el cí­rculo y ha salido bien».

Una etiqueta que cierra el cí­rculo de un proyecto integrador capaz de sumar el arte, la naturaleza, la tierra, el sabor de las cosas bien hechas y la solidaridad.

 

100% tempranillo. 100% solidario

Como explican desde Bodega Enate, «la de 2019 fue una vendimia tardí­a, marcada por las lluvias de la primavera- que provocaron cierto retraso en el desarrollo vegetativo del viñedo- y por un verano caluroso y seco. Estas buenas condiciones meteorológicas permitieron una maduración completa de toda la uva y facilitaron los trabajos de vendimia».

Las uvas son despalilladas y estrujadas ligeramente. El mosto fermenta a 24 grados en depósitos de acero inoxidable. Después de la fermentación maloláctica, el vino es clarificado y estabilizado, reservando toda su juventud y carácter afrutado.

Se trata de un vino rico en matices, con presencia de frutas rojas (moras, cerezas) junto a notas de caramelo de fresa y regaliz. Taninos sabrosos fundidos con una fresca acidez que le proporcionan una textura suave y redonda. Final cremoso y láctico.

Un vino expresivo, versátil y de amplio juego gastronómico. Lleno de juventud refrescante.

Por su carácter juvenil, es preferible servir el vino ligeramente fresco, en torno a los 14 grados. Es el compañero ideal de pinchos y tapas, como unas croquetas de bacalao, unos tacos de morcilla o una ración de arroz negro, sin renunciar a dar brí­o a pescados en escabeche o platos de pasta.

 

 

 

 


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